Una vez que tenemos terminado el dibujo definitivo de todas las láminas pasamos a calcarlas a papel de acuarela, este proceso es muy importante ya que no se nos debe olvidar ninguna línea.
A continuación empezamos a dar color a acuarela. Yo lo aplico por capas, de más claro a más oscuro, y a todas las que lleven el mismo color a la vez, de esta manera, aunque es mas laborioso, me permite controlar la intensidad y uniformidad del color y, asi mismo, terminar todas las láminas a la vez.
Cuando ya tenemos todas coloreadas, perfilamos con tinta negra todas las figuras. Yo he utilizado dos anchos de línea: más grueso para resaltar los contornos y más fino para el interior de las mismas.
Aqui tenéis una muestra de cuatro de las láminas a acuarela terminadas
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