Ya estamos aquí de nuevo. Tras votación popular la ilustración elegida ha sido esta:
Supuesto que es la primera vez que voy a pintar sobre cristal y que han elegido la más difícil (me lo temía) vamos a reducir la cantidad de detalles y me han sugerido cambiar el color verde del conejito y del regalo por otro distinto.
Sugerencias aceptadas, vamos a ello...
Antes de ponernos a dar brochazos a diestro y siniestro es importante tapar todo lo posible para no manchar "demasiado", así como tener a mano todo el material que vayamos a necesitar, en este aspecto soy muy meticuloso (por no decir chuminoso que suena feo)
Primero he marcado por la parte exterior de la ventana las líneas guía del dibujo con un rotulador (gracias por el consejo Gaspar Naranjo), de esto no hay foto pero os lo imagináis.
A continuación, y ya por la parte interior del cristal, que fuera hace mucho frío, con acrílico negro pintamos las líneas. Recordad que como el mural se va a pintar para ser visto desde la calle el proceso de pintado es al contrario de lo habitual.
Ahí me tenéis pincel en mano, mi pulso deja mucho que desear jejeje.
Bueno, tras tener todas las líneas bien marcadas las dejamos secar un poco, una siesta de tres o cuatro horas os puede servir de referencia.
Con las fuerzas renovadas empezamos a dar color.
Y no, el Papá Noel ¡NO ES ROSA!, al final lo podréis comprobar. Seguimos...
Terminamos, recogemos y limpiamos, que no se diga.
Y ahora, un par de instantáneas desde el exterior por cortesía de mi peque.
Para ser mi primer intento he quedado satisfecho. A mi chica le encanta y espero que a vosotros también, ¿Qué os parece?